miércoles, 23 de abril de 2014

"Pensamientos Compartidos " Vol.II

-Aquí flotarán las letras que soltaron lastre. Aquellas que aún yacen en tus profundidades morirán ahogadas y en silencio.
-Horas donde el silencio me hace una mueca oscura y me recuerda el toque de queda que me dio tu amor.
-Mis palabras nacen para que tú les des un destino.
-La miseria de un corazón que late por amor al arte desnutre el alma.
-Ya no cuento ni las horas, porque si algo llega seguro es la decepción.
-Creo en la capacidad del cuerpo para acumular tanto amor, que dejaría la piel en el intento y me arroparía de ti.
-Un día de estos cuando deje de amar, será porque yo también me habré ido, en silencio, pero me habré ido.
-Amores que se creen la cura y no pasarán nunca de ser un simple placebo.
-Son letras dormidas, escapadas de los sueño que tengo contigo. Y no por eso menos sentidas. Vienen igual por el camino del alma.
-Vuelve el farolero a poner luces en su calle mientras ella le hace tal vez la última marca al madero del banco.
-Tengo un truco para ser feliz pero tendrás que ayudarme.
-Si confesar que te quiero te alejará, al menos quédate visible. Trataré de que este amor se apacigue en la distancia.
-Ella trató de huir sumergiéndose en un profundo sueño, pero en los suelos abisales de sus sueños aún yacía él.
-Perderme. Alucinar en tu cuerpo y desear que ese instante jamás me devuelva el juicio.
-Tienes sobre mi un poder indescriptible, cada vez que te veo ese instante lo convierto en una primera vez.
-Te he querido a luces y tú sólo te vuelves sombra.
-Me queda la vida para volver a verte.
-No hay un solo día en la que no busque rastros de tus huellas.
-De ti me quedaron todo tipo de recuerdos, de ahí mi sobrepeso. Llevo años ejercitando la mente y bajé sólo un gramo, olvidé tu cumpleaños.
-El amor es un hada con una familia desestructurada y nosotros pagamos las consecuencias de sus secuelas.
-Detonando mi cuerpo y haciendo de mis letras la onda expansiva que te envuelva.
-Puedo imaginarme sobre tu pecho, mecida por el ritmo galopante de tu respiración y soñar despierta, porque dormida no creo que pueda.
-El secreto de mi amor por ti nada tiene que ver con la cordura. La culpa es del poder que tiene mi mente para hacer sus propios planes.
-Jamás me voy a diluir. Aquel que no pueda tragarme que pase trabajo.
-Pensarte, desearte, pedir tantos deseos mirando a la luna que con razón se le pone la cara roja.
-Yo no soy poeta. Sólo escribo porque pienso en ti.
-Te miré apasionadamente hasta que te convertiste en estrella fugaz y te perdí ¿Y me pides que siga mirando al cielo? No hay dos iguales.
 -. Emnis.

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