miércoles, 8 de julio de 2015

"Canción de barrio"

"La ciudad se derrumba y yo cantando." Silvio Rodríguez.
Sus letras unas veces llanas otras exquisitas, nos representaba un ídolo musical, una enseña, un símbolo de la sociedad en la que nací y me crie. Trovador, con una oratoria y un verbo entre cuerdas tan impresionante, que tal vez su talento vocal tan criticado, muy poco nos importaba.
Recuerdo la primera vez que la tele en blanco y negro que había en mi casa le puso rostro y yo reparé en él. Era un concierto en la escalinata de la Universidad de La Habana, tendría yo unos once años por ahí y décadas después entre desfiles universitarios y noches de escapadas a conciertos, pude al fin descubrir el color de su guitarra y tararear las canciones aprendidas. Él creía en sus letras, se sabía profeta en su tierra y más de una vez bajó el tono de sus cuerdas para en un gesto algo suficiente, mandarnos a callar, tal vez porque sentía la necesidad de comunicar con extrema claridad las letras que ya muchos sabíamos. Éramos muchos los que llevábamos libretas llenas de sus versos y recortes de canciones.
Un habanero con su instrumento a cuesta, peregrino en una isla preñada de su música y huérfano de su presencia, que por fin se adentró en los barrios y municipios de nuestro país al encuentro del pueblo profundo, de genios del invento y de la supervivencia. Creo que sabía que había llegado la hora de bajarse de aquellos exclusivos escenarios, alejarse de las escalinatas, los salones y los teatros y tejer una nueva ruta que le llevara a esa Cuba invisible, marginada, donde hasta el polvo del camino describe a una sociedad sedienta del cambio y de un futuro mejor, pese a que algunos rezan que "...como pobres, vivimos bien."
Me admira el salto que ha dado mi pueblo oculto, respirando ahora a través de los medios y documentales como el que aquí comparto. El reflejo de mi gente que ya no se silencia, que vive una época de intentos, con la necesidad permanente del invento exacto que les lleve a encender lo muerto. Se destapan poco a poco los rincones despojados, las tripas de una sociedad compleja mirada de reojo.

  -.Emnis Campos Calzado.
 

1 comentario:

  1. Sabes, era uno de edos jovenes que esperaba cada nueva cancion de alguien que en algun momento fue el ejemplo de rebeldia e incorformidad....nada...sabes despues me defraudo como mucho cuando puso su poesia y musica en funcion de quien miro a su pueblo siempre desde una tarima, estrado , escena y sobre todo desde su opulente, recalcitrancia , obstinacion mas aun con una mesa muy similar a la descrita en "Cancion en harapos"...desde ese dia senti y le tengo de ejemplo que no es suficiente decir como decia el mismo en otras de sus canciones..."mientras todo se derruba y yo cantando"....

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