“El camino más largo puede ser el más divertido”.
Muchos de los que me vieron caminar decían que andaba por el camino
equivocado, aún así seguí caminando sin detenerme, porque esa era mi ruta. Hace muy pocas horas me decía
mi madre que “las cosas nunca salen como uno quiere, pero salen”, eso es
verdad. Para el que por mala suerte quedó en el camino o para el que decidió
abandonar y regresar es posible que no
sea verdad, pero para el que siguió por
el sendero largo, tortuoso, lleno de los avatares más insospechados , ese
camino tuvo fin y casi siempre mejor que el deseado.
Si trazo una ruta con todo el
tiempo que empleé tratando de llegar hasta aquí, bien podría llegar a la luna y
regresar, no tengo dudas, porque el pasado reciente me recuerda de las vueltas que di. Es posible que
demorara hasta el parto de mi madre, he aquí un detalle que olvidé preguntar,
pero no lo dudo, lo dice el tamaño de mi cabeza. Eso sin hablar de la espera al entrar al colegio por haber
nacido en un mes que aunque bello, no deja de ser inadecuado para iniciar el
curso. Las uñas que me comí, los fusiles que desarmé, los camuflajes que lavé y las botas que rompí
tras cada marcha, sólo por perseguir el camino que cambiaría el traje olivo por
el blanco.
Me casé sin apuros, también esos papeles
le dieron la vuelta al mundo, llegaron un día de esos cuando tenía 32 y se selló el contrato. Y
que les cuento cuando se me ocurrió pedir la salida del país para venirme a
vivir al extranjero con mi esposo…Uf
cinco años si, cinco años esperando un permiso que me diera alas y
volar. Menos mal que tenía una buena sala de espera y un cómodo sofá. Y así,
pasó el tiempo y pasó y un águila por el mar…..espera, espera, que me he ido de
contexto, si yo he esperado, por qué tú no vas a esperar por mi, necesito que
vuelva la idea que tenía y terminar lo que les quería contar… Nada, aquí estoy,
ha seguido pasando el tiempo y mi camino es el mismo que aquellos creían
equivocado, sin embargo, para mi ha sido la mejor ruta de mi vida.
-.Emnis.
-.Emnis.
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