Esos demonios, como las mariposas, se despiertan con los latidos de tu corazón. Si se acelera, si late muy fuerte, despertarás a los tuyos y a los de aquel a quien apuntes ese dedo presto a disparar tu mirada. Crepusculario.
"Ahorrar amor fue la flecha que no disparó el miedo". La saca no ha de quedarse llena si presto a compartir,otros abren sus manos para recibir. Belinda Crepuscularia ya me había enseñado a regalar palabras, aunque en el empeño corra el riesgo de quedar anclada.
Esos demonios, como las mariposas, se despiertan con los latidos de tu corazón. Si se acelera, si late muy fuerte, despertarás a los tuyos y a los de aquel a quien apuntes ese dedo presto a disparar tu mirada.
ResponderEliminarCrepusculario.
"Ahorrar amor fue la flecha que no disparó el miedo". La saca no ha de quedarse llena si presto a compartir,otros abren sus manos para recibir. Belinda Crepuscularia ya me había enseñado a regalar palabras, aunque en el empeño corra el riesgo de quedar anclada.
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