"Ganas"

Tengo ganas de volver a mis apuntes, 
a mis agendas con miles de borrones, 
a las ideas pegadas en los márgenes de un libro, 
a mis memorias tachadas, recuperadas, malformadas 
y con el tiempo, crecidas.
Tengo ganas de volver a mis revistas, 
las que tanto manoseaba y recortaba, 
donde vista y dedos de fundían con el olor del impreso y sus colores.
Tengo ganas de tertulias compartidas, de una risa,
un café con galletas y las tardes sin fin entre almohadones.
Tengo ganas de cuentos mal contados, 
de canciones inventadas y versos compartidos.
Tengo ganas de amigos verdaderos, 
de aquellos que copiaban mis apuntes y yo los de ellos.
Tengo ganas de los dichos de mi madre, 
de las frases de mi padre y las memorias de mi abuela.
Tengo ganas de mis colecciones de sellos perdidas, 
de las fotografías rasgadas, de las prosas escondidas.
Tengo ganas de aquel cuadro colgado el la pared perdiendo los tonos del grafito
y que hablaba de un poema llamado "Espiritual", aún con espíritu.
Tengo ganas. Tengo tantas ganas...
que no se si vale la pena quedarme por aquí.

 -.Emnis

"Un parto de urgencia"

"Descongestionando las curvas de mi cerebro. Sacando las señales que se van acumulando para darle paso al tráfico de ideas que pululan por mi cabeza. Llámese despojo espiritual o limpieza, pero este embarazo de palabras tienen que salir y he aquí el parto:
                                                                                                
-Buscaba una ecuación en tus palabras y encontré la división en tus pensamientos. Resultado: "No somos compatibles."
-Puedo controlar los latidos de tu corazón con mis besos, la presión arterial con mis manos y el estrés de tu cabeza con mis versos.
-Sueños gratis mientras dormimos, hacerlos realidad tiene un coste a veces muy elevado.
-Habían versos en mis labios pero nunca supiste interpretarlos.
-Mis amaneceres a tu lado eran especiales, desde que ya no estás he tenido que aprender a despertarme.
-Tus recuerdos se fueron tan súbitos como un resbalón en el hielo.
-Recordar para volver a vivir, vivir para volver a recordar.
-Te voy a seguir allí donde vayas porque contigo siento que ya somos un grupo.
-Un día más de camino y forjar mi vida. ¿De qué me vale caminar sin detenerme?
-Retenerte entre mis sueños ha sido mi único delito.
-Fuiste tan corto en el amor que se me encogieron los besos.
-Mis sueños sólo se hacen realidad en mis sueños.
-Nuestro matrimonio ha sido mejor que un embarazo gemelar, ellos juntos nueve meses y nosotros juntos casi toda la vida.
-Hagamos un diccionario con el ruido de los besos.
 
-.Emnis.

"Hasta la mayoría de edad"

Pensaba que moría, pero alguien detrás de la luz me dijo que no aceptaban a los menores de edad. Luego pregunté cuándo sería y me dijo la misma voz: "Hasta la mayoría de edad."  - ¿Y cuál es la mayoría de edad? Pregunté.
Entonces se hizo el silencio. Han pasado ochenta años y sigo esperando una respuesta.
 -.Emnis.

"Entre la soledad y el olvido"

 

Como un libro escrito en otro idioma, 

como un álbum de fotografías prestadas, 

como la pieza de un puzle en la basura, 

así de extraña siento mi vejez.

De testigo va conmigo una sombra encorvada 

que al girarme gira para no darme la cara, 

ella tampoco me conoce. 

Miro al banco una vez más 

que en actitud de reproche ya no quiere compañía, 

está tan viejo y gastado como yo 

y mis lamentos apagados ya no les motivan.

Anclo el cuerpo a sus tablones y quedo al descubierto, 

viviendo entre la soledad y el olvido, otra vez. 

Es difícil sobrevivir con las luces apagadas, 

olvidando el camino de regreso, 

comiendo sal en vez de azúcar por poner el letrero equivocado;

mirando las caras de mis hijos y confundirlos por momentos con extraños.

Es difícil la soledad, si que lo es, 

pero es más cruel el olvido que te anula la existencia 

y mutila hasta el recuerdo más sencillo. 

Olvidar que una vez sufriste porque primero amaste. 

Olvidar que una vez hablé de viajes y aventuras 

porque estuve allí y no recuerdo dónde. 

Mirarme al espejo y ver mis ojos apagados 

sin que causen ningún efecto 

porque olvidé también que una vez brillaron como faroles en la noche. 

Olvidar que una vez me llamé Juan, 

que viví feliz, que me enamoré... Olvidarlo todo. 

¿Dónde está el camino de regreso? 

¿Dónde fue que me perdí? 

¿Dónde olvidé la brújula para el retorno?

Ya no encuentro las fronteras que me llevan a casa, 

ni las señales que me orientan hacia ti,  

la confusión me ha debilitado y el olvido mutila mis palabras. 

Escuché que no estoy solo, 

que un tal Alzheimer me acompaña;

pero no lo veo, es posible que también se haya perdido

entre sus transitorios momentos de lucidez y marañas.

-.Emnis Campos Calzado.

      

"Te olvidaré sin prisas, por si algún día quieres regresar, me encuentres a mitad de camino, donde el amor aún sobrevive."

                               -.Emnis.
                                 

"Candil de la calle y oscuridad de la casa"

   Buscamos un día el punto de partida. Pretendimos volar y llegamos a tocar el cielo, pero al no encontrar una parada, decidimos continuar el viaje. Movidos por la curiosidad de descubrir aquello que no alcanzamos a ver, concentramos toda la energía en construir algo que nos haga creer que todo lo que vemos lo podemos tocar.
   Sabemos más de la Luna que de nuestro propio planeta. Marte se está quedando desnudo ante nuestros ojos y a Saturno ya le hicimos la boda nupcial con su impresionante anillo.
   Es honorable ver a través de los ojos del proyecto ALMA, que como una mosca gigante, mira fijo al infinito, segura de que sus 66 ojos descubrirán alguna frecuencia o señal emitida por los gases que traduciremos en imaginarios lenguajes extraterrestres.
   Ya somos capaces de trazar mapas y rotular estrellas. El turismo espacial es todo un hecho. Los intentos de cultivar y hacer crecer la vida más allá de la nuestra, ya no le compete a Dios, ahora es cosa de humanos y no se detiene. Podemos mirar al Sol, sabemos como de enfadado se levanta y conocemos de su genio al mirar a los polos y ver las más hermosas de las danzas boreales.
   Saltamos al vacío en actitud temeraria, para demostrarle al silencio que podemos romper la barrera del sonido, como si a el le importara.
   Proyectos magníficos, no lo dudo. Gente buena  y talentosa que navega en paralelo al futuro...pero STOP humanos. A dónde vais con tanta prisa? Nuestra casa aún está desordenada. No dudo del inminente deseo de encontrar seres que nada saben de nosotros, y si saben, hasta ahora han decidido mantenerse al margen, tal vez ya conozcan de nuestros planes. Si nos ven, si nos observan, ya saben  de nuestros delirios, nuestras guerras, las miserias, los horrores. Saben de nuestra felicidad a medias, de nuestras ambiciones. O son seres irracionales y les importamos un bledo o nos ven como gérmenes altamente dañinos e invasores. Por algo, si nos han visitado, llegaron en penumbras, dejando huellas confusas para no seguirles el rastro, se fueron sin avisar. Con razón no encontramos el camino.
   Es posible que nos quieran enseñar que aquí aún tenemos lugares por descubrir, especies que cuidar, guerras por resolver, árboles que plantar, lecciones que aprender y ALMAS mucho más económicas que alimentar.
-.Emnis.

"El camino más largo"

“El camino más largo puede ser el más divertido”.

Muchos de los que me vieron caminar decían que andaba por el camino equivocado, aún así seguí caminando sin detenerme, porque  esa era mi ruta. Hace muy pocas horas me decía mi madre que “las cosas nunca salen como uno quiere, pero salen”, eso es verdad. Para el que por mala suerte quedó en el camino o para el que decidió abandonar y regresar  es posible que no sea verdad, pero para el que siguió  por el sendero largo, tortuoso, lleno de los avatares más insospechados , ese camino tuvo fin y casi siempre mejor que el deseado.

   Si trazo una ruta con todo el tiempo que empleé tratando de llegar hasta aquí, bien podría llegar a la luna y regresar, no tengo dudas, porque el pasado reciente me recuerda  de las vueltas que di. Es posible que demorara hasta el parto de mi madre, he aquí un detalle que olvidé preguntar, pero no lo dudo, lo dice el tamaño de mi cabeza. Eso sin hablar  de la espera al entrar al colegio por haber nacido en un mes que aunque bello, no deja de ser inadecuado para iniciar el curso. Las uñas que me comí, los fusiles que desarmé, los  camuflajes que lavé y las botas que rompí tras cada marcha, sólo por perseguir el camino que cambiaría el traje olivo por el blanco.

    Me casé sin apuros, también esos papeles le dieron la vuelta al mundo, llegaron un día de  esos cuando tenía 32 y se selló el contrato. Y que les cuento cuando se me ocurrió pedir la salida del país para venirme a vivir al extranjero con mi esposo…Uf  cinco años si, cinco años esperando un permiso que me diera alas y volar. Menos mal que tenía una buena sala de espera y un cómodo sofá. Y así, pasó el tiempo y pasó y un águila por el mar…..espera, espera, que me he ido de contexto, si yo he esperado, por qué tú no vas a esperar por mi, necesito que vuelva la idea que tenía y terminar lo que les quería contar… Nada, aquí estoy, ha seguido pasando el tiempo y mi camino es el mismo que aquellos creían equivocado, sin embargo, para mi ha sido la mejor ruta de mi vida.
-.Emnis.